Visión Hostosiana
de la Perspectiva de Género[1]
“Montado en un Pegasus volando al olvido fue.” Rubén Darío [2]
I. Introducción
El
legado dejado por el prócer Eugenio María de Hostos es uno muy grande para
tratar de resumir su vida. No obstante haré un intento en resumir su biografía
como método introductorio para entrar de lleno en la visión que tenía acerca
del sexo femenino.
Eugenio
María de Hostos y Bonilla nació en Mayagüez, Puerto Rico en el año 1839. Fue
político, pedagógico y escritor puertorriqueño. Como hombre de ideas liberales
tenía como máximos ideales el independentismo de su patria y la educación de
los pueblos. Cursó sus estudios de primaria en Puerto Rico y luego viajó a
España para completar su formación académica. Estudió Filosofía en Letras en
Madrid en donde tuvo la oportunidad de estar en contacto con diferentes grupos
y académicos de nombre que buscaban levantar el alma colectiva de España y del
mundo conocido. Tuvo la oportunidad de vivir en España para la época antes del
golpe de estado a la monarquía de Isabel II. Hostos tenía ilusión de que esta
forma de gobierno republicano iba a traer libertades para España y para las
islas de Cuba y Puerto Rico. Hostos, tan ingenuo siempre pensando lo mejor de
las personas, se equivocó. La desilusión fue tan grande que tuvo que abandonar
España.[3]
Los
viajes y las diferentes etapas importantes de su vida para el propósito de
nuestra exposición se resumen en el siguiente orden[4]:
1)
España-
desde 1851 hasta 1869[5]
2)
La
República de Chile desde 1871-1873[6]
3)
Argentina
desde 1873-1874[7]
4)
La
República de Venezuela desde 1876 hasta 1878[8]
5)
La
República Dominicana desde 1879-1888[9]
6)
La
República de Chile desde 1889 hasta 1898[10]
7)
Puerto
Rico desde 1898 hasta 1898[11]
8)
La
República Dominicana desde 1900 hasta 1903 [12]
Eugenio
María de Hostos falleció el 11 de agosto de 1903 en Santo Domingo, República
Dominicana. Al Hostos morir su familia quedó en un estado económico crítico ya
que el único bien inmueble que tenía seguro la familia quedo destruido en un
fuego ocasionado por la intervención militar americana en la Republica
Dominicana. La situación económica de la familia la podemos comprobar cuando el
querido poderoso amigo y hermano masón
de Hostos Rosendo Matienzo Cintrón solicitó a la Cámara de Delegados mediante
un proyecto un fondo de ayudas económicas para que los hijos de Hostos pudieran
estudiar en Estados Unidos.
La
filosofía del krausismo determinó en gran parte los pensamientos del prócer en
todos los aspectos de la vida. El krausismo es una corriente filosófica que
defiende la libertad de cátedra, Esta fuente de pensamiento filosófico buscaba
el desarrollo de los seres humanos como libres pensadores, es decir poniendo
esta característica como elemento y base del derecho natural y herramienta
esencial del alma. El krausismo se originó con el pensador alemán Karl
Christian Friedrich Krause. Esta filosofía tuvo mucha influencia en España para
la época en que Hostos cursaba sus estudios. Esta filosofía se introdujo en
España principalmente gracias a las figuras de Julián Sanz del Río[13],
Francisco Ginés de los Ríos[14],
y el jurista Federico de Castro.[15]
Esta filosofía fueron instrumentales en el desarrollo físico, intelectual, y
moral de Hostos. Hostos al igual que muchos ilustres del universo, utilizó el
Derecho como una herramienta para expandir su conocimiento en otras áreas como
la pedagogía, la S=sociología, la psicología, la literatura. El derecho natural
nace con la persona y de ahí se va a derivar su estudio de la mujer y su
critica a la sociedad.
Para
la época de la revolución Gloriosa[16]
el Krausismo sirvió como fuente de inspiración de la búsqueda del hombre nuevo.
Entre las aspiraciones de este hombre nuevo iba a estar la construcción de la
mujer nueva. La educación de la mujer en su primera fase iba a depender del
hombre por que este por siglos no actuó conforme al derecho natural del sexo
femenino manteniéndola ignorante, y a causa de esa ignorancia las futuras
generaciones seguían navegando en la oscuridad. Obrando y trabajando como debió
siglos antes la mujer llegaría a un estado de igualdad en relación al hombre.
Veamos este principio expresado en las propias palabras del alemán:
“El hombre que reconoce la idea de la unidad humana, y de la dualidad
inmediata y la más íntima contenida en esta unidad, [...] ama y respeta la
peculiar excelencia y dignidad de la mujer. Cuando observa que esta mitad
esencial de la humanidad está hoy en unos pueblos oprimida y degradada, en
otros postergada o abandonada en su educación por el varón, que hasta ahora se
ha atribuido una superioridad exclusiva [...]. Con este vivo sentido trabaja,
donde ha lugar y lo puede hacer con fruto, para restablecer el santo derecho de
la mujer al lado del varón.” Krause[17]
Siguiendo esta misma línea de pensamiento un ilustre
dominicano expresó lo siguiente en una conferencia auspiciada por la Asociación
de Mujeres Graduadas de Puerto Rico el 7 de noviembre de 1938:
“Todo
hombre recibe influencia de mujer, como toda mujer recibe de hombre. No puede
ser de otra manera, por que solo la suma de los sexos completa en su ley y en
su fin al ser humano”.[18]
Dr. Juan
Bosh
Mientras cursaba sus estudios en Madrid
Hostos fue discípulo del Prof. Julio Sanz del Río. Este ilustre profesor fue
esencial en el desarrollo moral de su discípulos. Sus enseñanzas sirvieron para
el prócer puertorriqueño de herramienta para moldear su piedra bruta. Esta
primera época como estudiante convirtió a Hostos en un revolucionario
intelectual. Para el Prof. Sanz el derecho no es una ciencia, sino un estilo de
vida. Veamos:
“Por lo
mismo, pues, no es un mero interés científico el que nos debe llevar una y otra
vez a esta santa y bella idea del Derecho y el Derecho entre los hombres, sino
un sentimiento y un deber de gratitud, un culto racional, cuando cabe esta idea
mirada como la Ley del Mundo o como el Estado de Dios en la tierra, sin
confundirlo con la idea de la Religión, que es de otro género, aunque análoga y
conforme a ésta… Por eso hay hoy una Filosofía del Derecho, como ciencia
propia, cuanto antes eran prolegómenos, esto es, preliminares lógicos, en que
se recogía de aquí y de allí algunos conceptos comunes como medio para pasar
con criterio, con habilidad, sobre el Derecho pero no como fundamento material
y formar de esta ciencia.”[19]
En septiembre 25 de 1866, el ilustre puertorriqueño
escribió lo siguiente:
“Si logro ser abogado y las decepciones
políticas y las necesidades de familia me obligan a ejercer esa profesión,
¿seré indiferente a la grandeza incitante que hace de ella un difícil
ministerio o la convertiré en un sacerdocio de mi vida? No lo se; por hoy,
confiésome que lo que busco es un arma. Sea lo que fuere, puesto que lo que
busco, no desmayo hasta encontrarlo. Yo no seré lo que puede ser hasta que el
hecho, el acto, la resolución y la determinación sean simultáneos y
coincidentes: me es, pues, forzoso ser todo lo que quiero ser para ser hombre
completo”.[20]
¿Qué tienen en
común Maximiliano Rodespierre, Thomas Jefferson, Carl Marx, Leon Tolstoi,
Francisco Ginés de los Ríos, Lenin, José Martí, Simón Bolívar, Segundo Ruiz
Belvis, Ramón Baldorioty de Castro, Rosendo Matienzo Cintrón, José de Diego,
Luis Llorens Torres y Nemesio Canales? Todos fueron juristas revolucionarios
que su visión del derecho vista desde la perspectiva de sus ojos sirvió para
criticar la sociedad en que vivían desarrollándose en otras materias como la literatura,
la filosofía, la moral, la política. Su visión del derecho y su aplicación no
se limitaba a las leyes existentes. Partía y tenía como base los derechos
naturales de los seres humanos.
II. Visión Hostosiana de la
perspectiva de género
La visión
hostosiana de genero abunda constantemente las diferente maneras en que la
figura de la mujer ejerce su influencia sobe los diferentes niveles sociales.
Son el campo del arte, la literatura y la música representadas en figuras
femeninas las que llamaron la atención a Hostos. Los diferentes textos de
Hostos reflejan el modo e impacto que tuvieron diferentes mujeres en su vida en
relación a el impacto de estas mujeres en la transformación social y la calidad
del arte que practicaban.
En la poesía
evalúa cuidadosamente la obra poética de dos escritoras dominicanas. Salome
Ureña y Josefa Perdoño. Desde la magia de la música se inspira en la magistral
interprete venezolana Teresa Carrreño. Desde la óptica hostosiana da vida
mediante su critica a personajes del mundo dramático. Ofelia y Gertrudis son
las celebres mujeres del Hamlet shakesperiano que formaron parte de su crítica.
a.
Crítica
a Hamlet
“Un
alma en crisis; un espíritu en progreso; una revolución moral; una lucha
interior para hacer triunfar el progreso del ser en el ser mismo; el cataclismo
del alma; ese es el espectáculo más digno que puede ofrecerse a la conciencia
humana. Este es el espectáculo que Shakespeare nos ofrece en Hamlet.” Eugenio María de Hostos[21]
En las críticas hechas a través de la historia al Hamlet
de Shakespeare, la crítica de Hostos se puede considerar como una de las mejores.
Hostos hace un análisis extenso de todo los personajes principales del drama.
Acorde con los propósitos de este escritos pasaremos a la crítica y análisis
hecha por Hostos de las dos mujeres principales del drama de Shakespeare:
Gertrudis y Ofelia.
i. Gertrudis
En
la crítica y análisis ofrecida por el prócer de Gertrudis vemos como la
introduce como una mujer con personalidad dual(cuerpo-espíritu). Veamos como el
autor la introduce en su crítica:
“Gertrudis
es la mujer sensual. Ama con los sentidos, conoce por medios de los sentidos,
obedece en su acción a los sentidos. Si no tuviera los instintos delicados de
mujer, sólo tendría los instintos animales de hembra. Sólo tendría la
sensualidad en el corazón, si no tuviera la sensualidad del espíritu. Tiene la
imaginación suficiente para dar calor y color a sus deseos, y por eso los eleva
hasta el afecto. No tiene fuerza suficiente de razón para convertir en afectos
todos sus deseos, y por eso es inconstante en sus afectos.”[22]
Continúa
expresando:
“Es
hija inmediata de la naturaleza, y vive para la felicidad. La felicidad es su
derecho, y como no le han enseñado que hay deberes correlativos de ese derecho,
que todo derecho se completa y se realiza por su deber correlativo, no supone
ni sospecha que el querer ser feliz pueda llegar a ser un mal. Y hace, sin
saberlo, sin quererlo, sin sentirlo, males que no dejaría de llorar si tuviera
conciencia de ellos.” [23]
Muy
interesante el análisis ofrecido por el autor en relación a la madre-hembra
representada en Gertrudis y su falta de capacidad para razonar. Según el autor
al ser una mujer de esencia sensible, mientras más se apoderaban sus
sentimientos durante la viudez de su esposo, más se aumentaban sus ganas de
recuperar el amor perdido de su hijo Hamlet. ¿Por qué se afectó la relación?
Porque el Gertrudis casarse rápidamente significó para Hamlet una falta de
respeto a la memoria de su padre. Significó un aumento su pena por la perdida
de su padre. Amor de madre que Gertrudis no supo reflexionar al pensar las
posibles consecuencias que podría traer en la relación con su hijo el que ella
contrajera nuevas nupcias tan rápido. Veamos la siguiente afirmación hecha por
el prócer:
“¿Y cómo, amando a su hijo, no previó el efecto que había de producir en
su alma delicada aquel rápido olvido de su padre? Eso es lo que no cesa de
preguntarse tristemente la pobre madre, y lo que nunca logrará responderse,
porque no sabe que, al obrar de un modo indecoroso, pero no criminal, obedecía
a su naturaleza, nunca dirigida y siempre estimulada por la educación de la
costumbre”. [24]
El
prócer libera de culpas al personaje porque piensa que detrás de las acciones
de Gertrudis esta la figura de Claudio, hermano del rey, que no sólo se
aprovecha de que su hermano se encuentra en la guerra sino también se aprovecha
de la debilidad del personaje como mujer. El autor afirma lo siguiente:
“De toda culpa de mujer es responsable un hombre: por injusto, por
inepto o por liviano. De las culpas de mujeres como Gertrudis, es siempre autor
un Claudio, por egoísta, por concupiscente o por malvado. La mujer vive del
hombre, como la luna del sol: y así como éste da luz al astro que le está
subordinado, así el hombre refleja su virtud y su vicio en la mujer. Educada
por él, es obra suya. Obra buena, si el autor es bueno; obra mala si es malo.” [25]
Es
una realidad que en la época en la que Hostos escribió esta crítica se vivía en
una sociedad patriarcal de dependencia. Para el autor como el hombre era el que
ostentaba con todos los roles de la sociedad, era éste el que tenía la
responsabilidad absoluta de brindar luz al sexo femenino.[26]
Al final de su análisis exponer una de sus tesis principales acerca de la
condición del ser humano: la fuerza del trabajo y la razón como molde del
carácter del ser humano, la superación de si mismo, la iluminación del alma[27].
Veamos como el autor termina su análisis:
“O
my dear Hamlet! “Oh mi querido hijo!” como si en esa exclamación estuviera a un
mismo tiempo el perdón de sus faltas, la redención de sus culpas, la
rehabilitación de la hembra por la madre, la victoria de la mujer sobre la
hembra, volveremos los ojos a la vida real, y en cada semejante de Gertrudis
que encontramos, veremos lo que, con piedad de los grandes de espíritu, vio
Shakespeare: un mármol que pulir; un corazón que inflamar; un alma que
iluminar.”[28]
ii. Ofelia
El
prócer introduce al personaje citando una traducción de un resumen que Goethe
hace sobre su juicio de la obra dramática de Shakespeare.
“An oak tree is planted in a costly base, which should only have borne
beutiful flowers in its blossom: the roots to expand, and the base is
shattered.
Plantan
una encima en un florero, que sólo hubiera podido contener flores delicadas;
las raíces se extienden, y se hace pedazos el florero. Eso no es Hamlet; es
Ofelia: un corazón de cristal, que un choque rompe. [29]
Para
recrear el personaje de Ofelia, Hostos
entra en un lirismo profundo lleno de emoción describiendo las cualidades
esenciales del personaje comparándola con la naturaleza. Veamos:
“Así Ofelia en Hamlet. Es una estrella fugaz en el cielo de la tragedia.
Apenas, aparece, desaparece; brilla para desvanecerse. Son sus formas más vagas
, que nos parecen impalpables; en su influencia tan rápida, que no parece nula.
Y sin embargo no hay expresión en su rostro, palabra de sus labios, además de
sus manos, quejido de su corazón, lamento de su alma, que no quede grabado en
nuestro espíritu, que no guarde con cuidado el corazón, que no se complazca en
representar la fantasía. Ha caído la estrella fugitiva, y aun divisan los ojos
su estela luminosa”.[30]
El prócer puertorriqueño luego pasa a describir las
diferentes relaciones del personaje con otros personajes del drama. Describe
como Ofelia es un faro de luz entre la tragedia que rodea la relación de
Gertrudis con Hamlet. El autor al empezar a describir el impacto de Ofelia en
la vida de Hamlet crítica la separación de la conciencia con el corazón.
“To have seen what I
have seen, see what I see! Haber visto lo que visto! Arido será de corazón y de
conciencia; por que hay un Hamlet en el fondo de todo corazón humano; y en la
oscuridad de la conciencia de ese Hamlet, hay siempre el centello de una luz
que no supo recoger. La luz murió o pasó; pero su estela queda, y jamás, aun
cuando la luz de la verdad, aun cuando la luz de justicia iluminen la oscuridad
de esa conciencia, volverá aquella sonrisa del cielo a inundar con sus delicias
la existencia.” [31]
Hostos sienta las bases para describir la importancia
de Ofelia en Hamlet. El prócer busca enfatizar la importancia de este personaje
en la historia humana. Continúa describiendo a Ofelia como un humano que su
esencia y la base de sus acciones rigen la emoción de un amor puro, libre y sin
manchas. Estas primeras descripciones son esenciales para establecer la
relación que hace Hostos con el transcurso de la tragedia en el personaje.
Ofelia pasó de la ilusión de un amor perfecto a la desilusión provocada por la
frustración del amor. Veamos la siguiente descripción en donde Hostos continúa
enfatizando la importancia del personaje.
“El
primer amor, el amor único, es la forma primera de la felicidad, quizá la
única; forma vaga, impalpable, fugitiva, como Ofelia. Como Ofelia, momentánea
en la vida, eterna en la memoria de la fantasía y del corazón. Como Ofelia, una
súplica en vida, un remordimiento en muerte. Como Ofelia, espuma que se
desvanece en el torrente. Como Ofelia, un cielo que se ofrece y se desvanece.
Nunca ha producido el arte una creación más pura, ni divinizado una realidad
más humana, ni concebido una verdad más esplendente.”[32]
Parece que Hostos describe el ambiente que rodea el
personaje de Ofelia en el drama. Ofelia al vivir en una burbuja del amor poco a
poco no va a saber como trabajar y fortalecerse con los azotes que la vida le
traería. Al analizar el personaje, Hostos enfatiza que si Ofelia hubiera tenido
la fuerza y la voluntad para convertir los azotes de la vida, esta se hubiera
convertido en todo menos en Ofelia.[33]
El prócer al elevar la personalidad de Ofelia a un grado universal lo que trata
de enfatizar es que ningún sentimiento, especialmente el del amor, es perfecto.
Y Ofelia no sabiendo bregar con las desilusiones de su amor, fracasó por falta
de trabajo y de voluntad. El 2 de octubre de 1866 Hostos expresó lo siguiente:
“Lo infinitamente pequeño es lo infinitamente grande. Si aceptas el
mundo, tiene obligación de ser hombre de mundo. La madre de ese hombre es la
voluntad. La voluntad es todo el hombre social. Si no tienes voluntad, no serás
nada, aunque tengas alma de Dios. Elige entre tu voluntad y una pistola. El
suicidio es una debilidad; pero es un crimen el no ser hombre útil. Estos seis
pensamientos son manifestación de esa idea: Tengo que ser hombre del mundo y
para ellos necesito voluntad.”[34]
En su crítica del personaje de Ofelia podemos ver como
el prócer llega a la misma conclusión que el análisis que hizo del personaje de
Gertrudis. El combate interior del alma mediante el empleo de la voluntad y la
fuerza. Las causas de la crítica de ambos personajes son diferentes pero al
final Hostos llega a su tesis principal.
“Ofelia en lucha, en combate, en formación moral, en crecimiento de
espíritu, en modificación de sus cualidades originales por la experiencia y el
dolor, por la pasión y la contrariedad, hubiera sido un carácter, una mujer,
una heroína; pero no hubiera sido Ofelia. El encanto, la delicia, la armonía de
esa dulcísima creación consiste en que realiza, humaniza e individualiza aquel
estado del espíritu humano, lleno de tinieblas luminosas de luz difusa, de
vaguedad de deleitosa, de penumbras intelectuales y morales, de celestial
claroscuro, de dudas y de fe, de ciegas esperanzas y de tímida desconfianza en
que yace el sentimiento al contemplar la armonía de la vida, al crearla creada
para él, al sumergirse con fruición con ella, criatura y creador de su ventura.
Sobreviene una disonancia, el sentimiento se recoge, y ya no vuelve jamás a
gozar ni en la tierra ni en el cielo de aquella armonía de la felicidad, de
aquella felicidad de la armonía.”[35]
Para finalizar su análisis Hostos expresa a Ofelia lo
que Goethe expresó para Hamlet en su crítica del drama. Veamos:
“Y era un florero quebradizo; plantaron una encima, en vez de plantear
una violeta, y se quebró. Y era un corazón de cristal: en vez de someterlo a la
dulce temperatura del amor; lo sometieron a la presión de las pasiones, y
estalló.”[36]
En conclusión los dos personajes significan para Hostos
lo mismo: el triunfo del sentimiento sobre la razón. Gertrudis se dejó llevar
por el sentimiento de la felicidad y Ofelia por el sentimiento del amor. Estos
dos sentimientos en exceso opuestos a la conciencia y a la facultad de la
razón.
b.
Crítica
literaria de poetisas ilustres
i. Salomé Ureña de Henríquez[37]
Los
elogios hechos por el pensador anillado a la poeta dominicana están divido en
tres partes; 1) como poeta; 2) como pedagógica; 3) como madre. Me parece muy
peculiar la introducción hecha por Hostos para introducir a la poeta dominicana.
El pensador antillano hace alusión a las civilizaciones antiguas para
establecer lo que para él es un problema: el cambio de perspectiva en la
clasificación de algo bello en el arte. Una de las cualidades que demuestran el
alcance intelectual de Hostos a la hora de elaborar sus ideas es la
peculiaridad de sus introducciones y sus conclusiones. Veamos como introduce a
la poeta dominicana.
“Esta
poetisa dominicana, que habría sido la admiración y el orgullo de cualquiera
sociedad antigua(por que las sociedad antiguas aprecian más y saben apreciar
mejor que las nuevas a los cultivadores de la poesía y de las artes.”[38]
Si
utilizamos de referencia a la Antigua Grecia, en específico Esparta y Atenas,
la alusión de contenido histórico hecha por Hostos es correcta. Por ejemplo en
Esparta las mujeres se les enseñaba el arte de gobernar, ya que estas se
convertían en las patriarcas de la casa cuando sus esposos se iban a la guerra.
Atenas por su parte contribuyó al desarrollo de muchas de las artes que conocemos
hoy en día como por ejemplo; 1) el de la política;[39]
2) música; 3) pintura.
Hostos
continua la introducción describiendo como esta mujer a pesar de morir a
temprana edad, logró ser una pieza esencial en la transformación social de su país en una de sus épocas más sangrientas.
Hostos quiso enfatizar que está mujer fue producto de una lucha que
desfavoreció por completo la admiración de la sencillez natural que habita en
las artes. A eso le añade que era mujer dentro de un sistema patriarcal de
dependencia heredado de la madre España. Veamos como Hostos introduce la faceta
pedagógica en sus elogios:
“Salomé
Ureña de Henríquez no se contentó con se poetisa y patriota de palabra, sino
que puso en práctica su entusiasmo poético y su devoción patriótica, consagrándose
en cuerpo y alma a la más triste penosa de las funciones sociales, pero también
a la más transcendental: se dedicó al magisterio.”[40]
Continúa
expresando:
“Gracias a la sinceridad de su enseñanza y el cariño realmente maternal
con que trataba a sus discípulas, formó un discipulado tan adicto a ello y a
sus doctrinas, que bien puede asegurarse que nunca, en parte alguna y en tan
poco tiempo, se ha logrado reaccionar de una manera tan eficaz contra la mala
educación tradicional de la mujer en nuestra América Latina, y formar un grupo
de mujeres más inteligentes, mejor instruidas y más dueñas de sí mismas, a la
par que mejor conocedoras del destino de la mujer en la sociedad.”[41]
El
prócer luego pasa a empezar a describir la faceta de madre de la ilustre
dominicana. Fue esposa del Dr. Francisco de Henríquez y Carvajal. Este
matrimonió produjo tres de las figuras dominicanas más importantes en toda su
historia.[42]
Los elogios hacia la dominicana van más allá de su poesía. En la plenitud de
sus valores la dominicana, según Hostos, puedo alcanzar grandes cosas en todas
las facetas de su vida. La parte final de este recital de elogios es una de las
conclusiones más bellas creadas por el ilustre intelectual. El pensador
enfatiza que las futuras hijas de Latino América deben usar a la poeta
dominicana como punto de partida. Es decir, que las futuras hijas de todas las
patrias usen el ejemplo de la dominicana para reflexionar sobre la capacidad de
un ser humano si utiliza de manera correcta las herramientas para el desarrollo
de sus habilidades, no importa que tengas todos los factores en su contra.
¿Cómo serían las futuras hijas de la patria si dándoles el lugar que se merecen
en la sociedad también utilizasen el ejemplo dejado por mujeres ilustres como
la dominicana? La mujer en todos las etapas de su vida forma una parte esencial
en el desarrollo de las futuras generaciones.[43]
Forma esencial que Hostos describe como “sacerdocio de la maternidad” al
describir a la dominicana.
“Además
de ser poetisa y reformadores de la enseñanza, Salomé Ureña desempeño otro alto
ministerio: fue madre; y contribuyó este carácter a enaltecerla tanto, por lo
altamente que desempeño su misión de madre, que acaso no habría sido tan
querida ni tan venerada por el pueblo, sino hubiera unido el sacerdocio de la
maternidad al de la enseñanza y al de la poesía.”[44]
Hostos
concluye su tributo a la dominicana estableciendo el norte de lo que deberían
mirar las futuras generaciones, especialmente las mujeres, en la ilustre
dominicana. El sacerdocio de la vida debería de ser uno puro, libre y sin
manchas. Ya que siendo de esta manera el ser humano, independientemente del
sexo, puede desarrollas la facultad de la razón para encontrar propósito en su
vida. Quien mejor que la ilustre dominicana para demostrarle al mundo por que
es ley universal que las mujeres tienen la misma capacidad natural que los
hombres para que mediante el conocimiento desarrollen sus facultades para ser
mejores personas.
“Los
tributos poéticos de Salomé Ureña de Henríquez a los afectos, a los seres
queridos, al hogar, a su digno esposo y a sus hijos, forman una serie de
composiciones extraordinariamente subjetivas, pues todas juntas sugieren la
certidumbre de que la poesía era además una mujer; no hay ninguna de ellas que
no sugiera algún sentido delicado, alguna recóndita sonrisa de complacencia,
algún noble estímulo para la vida, alguna de esas tristezas reconfortantes que
sirven de séquito, y a veces de ovación, al mérito moral e intelectual
desconocido”.[45]
ii. Poesías de la Sra. Perdomo
Muy
peculiar el análisis hecho por Hostos de la poesía de esta mujer. Al prócer le
llamó la atención, lo que el considera, los tres niveles o entonaciones de su
poesía. En la búsqueda de la perfección de la poesía y de la interpretación de
sus sentimientos se puede llegar a lo bello y verdadero que habita en el arte.
El primer nivel lo describe como las entonaciones del generoso sentimiento de
la amistas y los dulces afectos de la familia. El segundo nivel como las
entonaciones en forma de himno dedicadas a la patria. El tercer nivel como las
entonaciones que expresen los impulsos religiosos.
Luego
de su introducción el pensador antillano pasa rápidamente a dar ejemplos con
citas de los versos de la poeta para describir la reacción de estos tres
niveles y su fusión al crear unos versos dignos de admiración. La idea
principal de Hostos en este corto análisis gira alrededor de la exploración del reflejo de luz que abunda en
un sexo que no se tiene conciencia de su capacidad. Concluye de la siguiente
manera:
“Ni
el tiempo ni el país están para poesía, y nada sorprendente tendrá la
indiferencia que acaso reciba la poetisa; pero cualquiera que se acerque a su
libro y la vea en él, no podrá menos de estimarla mucho mejor poetisa de lo que
tal vez pensara y muy más amable mujer de la que quizá creía.”[46]
iii. Teresa Carreño:
“Prodigio musical: ni miento ni exagero, y ambas cosas son difíciles,
porque no mentir ni exagerar son continencia del sentimiento más difícil de
contener: el entusiasmo.” [47]
Hostos tuvo la oportunidad de escuchar un concierto de
la venezolana mientras se encontraba en Madrid. Hostos ofrece una critica
meditada. Primero el pensador medita sobre la emoción sentida por los que han
tenido la fortuna de escuchar el buen arte. Relaciona y compara el relieve
artístico de los distintos instrumentos integrados armónicamente, incluyendo la
voz humana. Para el pensador la ética y la estética van de la mano en un
enfrentamiento critico-voluntario en el que a veces se alteran las intenciones
moralizadas con las educativas. Lo emotivo no se puede quedar en emoción, para
el autor el entusiasmo va tornándose en reflexión a la luz.
“¿Qué
hay en lo que se admira de admirable?- Miré hacia el escenario: en él, una
joven, una adolescente; a su lado un piano.- Y el entusiasmo, para hacer más
digno, se hizo reflexivo, y a tal punto le justificó la reflexión, que
airándome contra el público, me parecieron débiles sus aclamaciones, tibia la
admiración, incompleta la estimación de la maravilla que lo entusiasmaba, y
acurrucándome en mi asiento, me puse a meditar. Medité en los fines del arte, y
en los medios de expresión.”[48]
Hostos entra en la narración emotiva de aquellas
personas que han tenido la oportunidad de disfrutar del buen arte. Alude a
pasadas experiencias en donde presenció espectáculos musicales. El disfrute
estético da paso a su meditación sobre los fines del arte y sus diferentes
medios de expresión. Como arte, la música tiene la capacidad de fomentar el
desarrollo de la facultad de la razón, cuando la armonía del perfecto orden de
sonidos produce una sensación emocional incapaz de explicarse.
En todas las civilizaciones de la historia la música ha
cobrado un papel importante. La música, como arte liberal, simboliza la armonía
del mundo. La belleza de los sonidos y su armonía sirven de herramientas para
alcanzar la sabiduría que se inspira en el cultivo del silencio. La música es
el arte de organizar los sonidos. Toda arte, como la literatura, consiste en la
organización de un materia acorde a sus leyes y sus propósitos.
La música es, en ella misma y por esencia de la
naturaleza, simboliza un ser humano con cuerpo y alma. La música es el cuerpo y
el alma son las notas musicales. Los elementos que componen el cuerpo de la
música son notas, es decir, simbolizan el alma moldeándose para lograr
establecer un patrón de constante auto desarrollo. El diccionario de la real
academia española define la armonía como: “bien
concentrada y grata variedad de sonidos, medidas y pausas que resulta en la
prosa o en el verso por la feliz combinación de las sílabas, voces y cláusulas
empleadas en él.”[49]
Cuando un músico se encuentra solo y toca una
composición musical. Él decide en ese momento, y en acorde a sus visiones
musicales, como afinará sus instrumentos musicales, a que velocidad lo tocaría,
a que volumen, etc. Cuando se juntan varios músicos para tocar en conjuntos, ya
estos no pueden hacer su propia interpretación o imponerla. Para que un grupo
musical exista la armonía, los músicos necesitas seguir un orden. En el caso de
las orquestas musicales tienen que obedecer las instrucciones del director.
Cuando se quiere que el conjunto sea armónico, cada uno de los integrantes
tiene que ser tolerante, cada uno de ellos debe de reconocer que su compañero
tiene el justo derecho a pensar en una forma distinta. Todo en nombre de la
armonía. Un músico aunque domine el arte de un instrumento, y por más virtuoso
que aparente ser, cuando se encuentra en un grupo musical se tiene que ajustar
a sus normas, adoptando como norma esencial el bien colectivo del grupo. La
armonía comienzo desde lo interno. Jamás podrá habitual la armonía un grupo
humano si quienes forman parte de ella no han logrado conocerse a si mismo para
encontrar su armonía individual. La sociedad puertorriqueña en todos sus
niveles de vida es como un grupo musical, lo que ocurre es que en vez de buscar
la perfecta armonía entre las distintas personas que ocupan puestos público
prefieren pelearse y poner en juego el interés colectivo.
El 1 de abril de 1871 Ramón Emeterio Betances[50]
le expresó a Eugenio María de Hostos mediante una carta lo siguiente:
“Puerto
Rico está en una borrachera completa. Allí están borrachos con las reformas que
no les han dado. Se han embriagado con el olfato. Es el espectáculo más raro y
triste de todo un pueblo- chicos y grandes- celebrando las libertades que creen
tener y que no tiene. Así es que ahora podemos darnos gusto. Ellos se han
cansado de llamarnos locos y nosotros somos ahora quienes podemos contemplarlos
casi con compasión. Parece aquello una reunión de dementes, bailando sin
música. Tal vez el baile dure mucho tiempo. Es lo único que puede consolar.
Desde que vuelvan la vista hacia la orquesta, todos ellos tienen que ver que no
hay violines.”[51]
III. Ensayos principales
a.
El
problema de la educación[52]
Desde
el principio podemos notar como Hostos quiere llamar la atención de las personas
que lo escuchan. Rápidamente podemos ver como el prócer se prepara para lo que
será una elaboración elevada desde lo más básico hasta el punto que quiere
establecer.
“¿De qué arma nos proveeremos en el mundo para defendernos del asalto de
tribulaciones que es la vida? ¿De las que manejan el dolo y la injusticia, o de
las que hacen invencibles a la verdad y justicia? ¿De las que esgrime el mal,
lo de las que el bien utiliza para el bien?”[53]
Hostos
no pierde tiempo para establecer que su propósito no es exponer una solución al
problema de la educación. El prócer va acudir mucho a los sentimientos para
explicar la relación paralela que tienen la verdad y la familia en la
educación. El pensador antillano empieza con el nivel más básico de educación:
la que se da en la casa. Por eso establece y describe la primera relación de
padre-hijo en donde la educación es un proceso de fe ciega. Como mencioné
anteriormente el prócer continúa con su plan estratégico de llamar la atención
de quienes lo escuchan apelando al sentimiento. Lo más interesante de todo es
como está estructurado el ensayo. Cuenta con una elaboración complicada que
permiten entender con lógica su idea principal. Al ser esto un discurso podemos
tener una idea cuan elevada y profunda era la mente del maestro de maestros. En
esta ocasión apeló a los sentimientos haciendo una trayectoria de personajes
históricos para expresar que no importa el tiempo en que se viva ni las
condiciones que nos rodean, como sociedad a nivel colecto o como individuo tenemos
que buscar constantemente la revolución del alma.
“En el siglo que vivimos, como el de Jesús, como el de Sócrates, como el
de Budha, como el de Confucio, es siglo de renovación; y ningún momento de
renovación, en el espíritu de la sociedad o en el espíritu de un hombre es
momento de fe; no, por los menos, de aquella fe ciega e ingenua como la
infancia, infantil como la inocencia, inocente como la inocencia. Sin embargo,
quiero que la fe me de su luz, me la fa. La fe es un servidor de multitudes y
edades. Ha servido para guiar la primera edad de las sociedades, ya fueran
progresivas como la indica, la china o la griega, ya estacionarias como las
turanias, las africanas o la yucaya. Educador de los tiempos primitivos de
todos los tiempos de la humanidad, la fe a servido para iniciarla en el amor;
en la reverencia y en el conocimiento inicial de la naturaleza, unas veces
presentando en el fetiche, en el torrente, en los fenómenos naturales; otras
veces ofreciendo en la luz bienhechora de los astros, el símbolo inefable de la
armonía y de la providencia de las cosas.”[54]
En
el párrafo anterior, Hostos demuestra que posee un conocimiento amplio de la
historia de las religiones. Apela constantemente al sentimiento por su
insistencia de usar como ejemplo a personas importantes de diferentes
religiones. El objetivo del prócer es elevar universalmente su idea. Una manera
de hacer eso fue mencionando personajes importantes de las religiones para
aumentar el alcance de su idea. El autor lo más probable llegó a la conclusión
que mientras más personajes ilustres de diferentes épocas e ideologías pudiera
mencionar que sirviera para su escrito, mejor éxito iba a lograr transmitiendo
su mensaje. Esta estrategia, técnica, y lenguaje utilizado son ejemplos claros
del respeto que tenía Hostos de sus posibles receptores. Al momento de elevar
su plan estratégico para el discurso pensó en un X número de diferentes
receptores que escucharían su discurso. Luego de eso constituyó la arquitectura
del mensaje para que la idea principal fuera entendida por la mayor número de
personas que luego leyeran el texto. Es una manera de probar y probarse de que
su idea, al ser una universal, es una correcta, es una verdad absoluta, una que
promueve el bien. Hostos eleva al ser humano a categoría universal para de ahí
partir a establecer que es ley de vida, ley universal, que usando la educación
como herramienta de crecimiento, el ser humano puede alcanzar la armonía
perfecta que produce el balance entre la conciencia y los sentimientos. Es ley
universal traer a la mujer al mismo nivel que el hombre según la visión del
prócer, por lo tanto podemos concluir que mediante la educación científica de
la mujer puede cultivar la razón. Cultivando
su razón la mujer puede crear un patrón constante de auto desarrollo.
“Así, cuando más depuremos de errores la razón, cuanto más purifiquemos
de torpe fanatismo la combatida voluntad, cuando más venzamos en nuestra
sensibilidad a las pasiones, cuanto más altamente dirijamos la conciencia, con
tanta mayor equidad juzgaremos las creencias de la estirpe humana, y tanto más
imparcialmente participaremos de las adoraciones que ha tributado la naturaleza,
a las fuerzas creadoras, a los espíritus intermediarios, a las causas absurdas,
el alma del mundo, al Ser Desconocido”.[55]
Un
pensamiento similar al de Hostos tenía el científico Nikola Tesla:
“Por años, la idea
de que cada uno de nosotros es solamente una parte del todo ha sido proclamada
en las consumadamente sabias enseñanzas de la religión, probablemente no sólo
como significado de asegurar paz y armonía entre los hombres, pero como una
verdad hondamente fundada. El budista expresa ésto de una manera, el cristiano
de otra, pero ambos dicen los mismo: Todos somos uno”. [56]
En
el texto del discurso del pensador antillano, podemos apreciar un ejemplo
extraordinario utilizado para establecer una relación entre la idea principal
que quiere transmitir con influencia de la religión en la educación. El ejemplo
utilizado es uno de un pintor y como las personas que aprecian su obra no ven
todos los mismos gracias a sus diferentes maneras de ver la vida.
“Ya, ya lo sé. Harto sé que cuando el pintor reproduce fielmente el
paisaje más familiar a nuestra vida, desconocemos el paisaje. Es que el pintor
ha buscado y encontrado lo que nosotros no buscamos ni encontramos: él busca la
exacta distribución de luz y sombras, de colores y desvanecidos, de términos
ambiente y perspectiva, en tanto que nosotros vemos mucha luz o mucha sombra
iluminando o sembrando el peñascal, el pintar, el precipicio. El cuadro de la
naturaleza era el mismo; pero el contemplador era distinto.”[57]
Me
parece que el prócer está haciendo una crítica a las pasadas generaciones antes
de él que cometieron el error de educaras a sus respecticos sociedad de acuerdo
a una creencia en específico. Hostos quiso enfatizar que nunca es tarde para
cambiar, por que la vida en todos sus aspectos se trata de una lucha interna,
una constante revolución.
“La verdad es un arma, porque nos protege contra el error, nos defiende
contra la duda que no nace en la razón, sino que es sugerida a la razón por la
voluntad o las pasiones, y nos salva del mundo y sus insidias, y nos alienta y
nos sostiene en nuestras vacilaciones y caídas.”[58]
Si
cogemos a España de ejemplo, es un llamado a no cometer el mismo error de la
madre patria a educar acorde a los principios cristianos. Hostos no intenta
resolver el problema de la educación pero si nos da una idea de cómo se puede
cambiar por el bien de las futuras generaciones. El pensador antillano establece
que la educación, en su sentido más básico es un fenómeno universal. Por eso
alude a utilizar como herramientas las armas de otras creencias, ya que estas
al ser para el uso del bien contribuirían con mayor eficacia; 1) al desarrollo
del ser humano en su entorno individual y colectivo; 2) a establecer un balance
lleno de armonía en América Latina.
El
ilustre puertorriqueño al finalizar su discurso, y siguiendo su patrón de
lógica establecido desde el principio, Hostos expresa su tesis principal: la
armonía de la naturaleza provee las herramientas para que el ser humano se
desarrolle para ser un objeto concienzudo del bien. Ese el propósito tras el
cultivo de la razón. ¿Y cómo cultivamos la facultad de la razón. Mediante la
educación. Esta idea principal de Hostos es muy parecida a los
reyes-filosóficos a los cuales Platón hace referencia en sus obras.
“Cultivar la razón para aplicarla al mal es el crimen más odioso que
comete el hombre; pero es también su mayor falta de razón. Elevarse en la
escala de los seres para no tener conciencia de su altura, es demostrar lo
inmerecido de la elevación. Si por algo es la Historia la eterna penitencia de
los malvados poderosos, es porque podemos acercarnos a sus celdas a preguntar a
Alejandro, a Augusto, a Julio II, a Torquemada, a Felipe II, a Enrique VII, a
Luis XIV, al Duque del Alba, a Pizarro, a Napoleón primero y al segundo, qué
hicieron de la razón cuando no supieron aplicarla a dirigir con ella su
conciencia.”[59]
Nuevamente
vemos como el autor acude a una rama de la historia para dar un ejemplo de
diferentes gobernantes que utilizaron el cultivo de la razón para ser objetos
concienzudos del mal.
“Y si para algo es necesario educar tempranamente en la verdad al
hombre, es para que desde temprano descubra la realidad de su coincidencia y
reconozca que la más alta entre todas las verdades que están al alcance de la
razón humana, es que el hombre no ha sido concebido para ser instrumento del
mal, sino ser obrero concienzudo del bien.”[60]
El
pensador antillano establece las razones por las cuales los seres humanos
buscarían ser soldados de la verdad al seguir este plan para revolucionar la
educación, no tan solo en la Republica Dominicana, sino en toda América Latina.
“Dios os bendiga, que será como decirles” Hijos de mi alma: que la luz
de la verdad os ilumine; que os eduque el espíritu del bien![61]
Hostos
acaba su discurso estableciendo una comparación en relación a un Dios
universal. Es decir, como cada persona debería entender un mensaje de despedida
en donde se utiliza a Dios independientemente de su creencia religiosa. Dicho
todo esto, al seguir el patrón de lógica podemos concluir que el ilustre
puertorriqueño nos trata de explicar que el problema de la educación en general
es que no se tiene como norte a este Dios que nos representa. Para Hostos, Dios
o la luz es el equivalente a la oscuridad.
IV. Conclusión
En resumen la educación de la perspectiva de género lo que
busca es la igualdad de condiciones tanto para el hombre como para la mujer. Al
tomar conciencia de la grandeza del sexo opuesto que nos rodea podemos tomar
conocimiento de la armonía que brota de ser tan perfecto y bello. La luz mañana
tiene que ser para los más, para todos aquellos que lloran la noche, para
quienes se le niega el día, para todos la luz, para todos todo.
[1] Este ensayo fue creado para la clase de Filosofía del Derecho del
Prof. Guzmán de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico Escuela de
Derecho en el semestre de enero-mayo 2015.
[2] Oración por Antonio Machado
[3] Hostos. Eugenio María. La abolición de la esclavitud en Puerto
Rico.
En este ensayo Hostos hace un análisis
legal de la ley que abolió la esclavitud en Puerto Rico. Este ensayo y su
análisis sirvieron como critica directa al gobierno que se estableció luego de
la Revolución Gloriosa. La criticó por que decía que era una servidumbre legal
por que los negros liberados bajo la ley aprobada estaban obligados a trabajar
dos años con su ultimo amo antes de ser liberado.
[4] Delgado Cintrón. Carmelo. Biografía Jurídica de Eugenio María de
Hostos. Tomo II. Las Lecciones de Derecho Constitucional y otros escritos
jurídicos 1857-1897, pág. 39-46
[5] Id; En esta etapa de su vida Eugenio María de Hostos recibió la
influencia de sus posturas filosóficas del Positivismo y el Krausismo. Es la
España de Gustavo Adolfo Bécquer, Valeriano Bécquer, Salistiano Olózaga, Julián
Sanz del Río, Antonio Cánovanas de Castillo, Joaquín Costa, Benito Pérez
Galdós, Rafael María de Labra, Francisco Giner de los Ríos, Práxedes Mateo
Segasta, Emilio Castelar, Segismundo Moret, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón,
Julio Vizcarrondo y Coronado, Pablo Iglesias, Marcelino Menéndez Pelayo. En una
etapa posterior a esta en España, Práxedes Mateo Segasta y Cánovanas de
Castillo jugarían un papel importante en la política puertorriqueña. Me refiero
a la época del pacto entre Segasta y el Partido Autonomista presidido por Luis
Muñoz Rivera. Véase ; Delgado Cintrón. Carmelo. Los escritos jurídicos de Hostos en la etapa española 1857-1869. http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CB0QFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.cervantesvirtual.com%2Fobra%2Flos-escritos-juridicos-de-hostos-la-etapa-espanola-1857-1869%2F0bca20d2-4b19-11e0-8772-00163ebf5e63.pdf&ei=Tg1EVd-uCsKNNuWVgNAL&usg=AFQjCNFkd0FBiYs4yaK7GcO1Hs3bCIAC-g&bvm=bv.92291466,d.eXY
[6] Los textos de Hostos
utilizados para nuestra investigación en su mayoría fueron escritos durante
esta primera estadía en Chile. Participó y dictó conferencias en la Academia de las Bellas Letras. En estas
conferencias habló de la educación científica de la mujer. Más adelante
analizaremos de cerca este texto. Produjo el Análisis de la Obra Poética de
Placido; Véase; Hostos. Eugenio María. Obras
Completas Edición Crítica. Crítica. Vol. 1 Literatura. Tomo III, pág.
83-178. Ganó el premio Memoria de la
Exposición de las Artes e Industrias. Publica el excelente estudio critico
de Hamlet.
[7] Desempeño la cátedra de
Derecho Constitucional en la Universidad de Buenos Aires. Conoció al jurista
Florentino González. Hostos estudió profundamente su obra constitucional. El
prócer puertorriqueño también uso esta obra para preparar sus Lecciones de Derecho Constitucional. Se
fue de Argentina por que llegó a la conclusión que en ese país no podía lograr
nada por la lucha de Cuba y Puerto Rico. Véase; Hostos. Eugenio María. Diario II. Obras Completas. Tomo II. San
Juan. ICP. 1969, pág. 77
[8] En este país Hostos se casa
con Inda. Dictó conferencias importantes en el Instituto de Ciencias Sociales.
[9] Fue durante esta época que
Eugenio María de Hostos ayudo a revolucionar la educación en la República
Dominicana. No lo hizo solo. Tuvo la ayuda de la esposa de su gran amigo el Dr.
Francisco Henríquez Carvajal. El Dr. Francisco Henríquez Carvajal fue discípulo
de Ramón Baldorioty de Castro. El jurista y doctor dominicana en una etapa
posterior de su vida se convirtió en catedrático de Derecho y Presidente de la
Corte Suprema de Justicia. En un intercambio de cartas con Hostos le insinúo la
nulidad del Tratado de Paris. Véase; Delgado Cintrón. Carmelo. Historia Constitucional de Puerto Rico III.
pág., 279-284. El prócer dominicano fue un gran amigo de José Martí y Ramón
Emeterio Betances.
[10] Esta segunda etapa del
prócer puertorriqueño en Chile fue una de las mejores intelectualmente
hablando. Entre sus publicaciones se encuentran: 1) Gramática General; 2) La Crisis Constitucional de Chile, 3) Lecciones
de Geografía física; 4) Prolegómenos de Ciencia de la Historia; 4) Quisqueya,
su sociedad y alguno de sus hijos; 5) Gramática castellana; 6 )Nociones de la
Historia de la Edad Media
[11] Una de las etapas más
importantes de la vida del prócer puertorriqueño. Durante el cambió de
soberanía de PR creó la Liga de Patriotas. Termina desilusionado con la visión
constitucionalista que tenia del imperio americano ya que pensaba que el
sistema constitucional americano jurídicamente hablando impedía las acciones
imperialistas del Presidente Mckinley.
[12] En su segunda etapa en San
Domingo Hostos fue testigo de la imposición norteamericana de la Enmienda Platt
a la soberana Convención Constituyente de Cuba. Esta disposición, aprobada por
la asamblea constituyente cuaba, subordinaba a Cuba a los poderes y dictámenes
del gobierno federal norteamericano en Washington D.C. Se enteró de los preparativos
del gobierno de Estados Unidos para invadir la República Dominicana,
acontecimiento que ocurrió ya muerto.
[13] Profesor de Eugenio María
de Hostos en Madrid. En sus enseñanzas no se hablaba de religión ni de
política. Influenció en gran medida los principios morales del movimiento
separatista de las Antillas en el siglo XIX.
[14] Fundó La Institución de Libre Enseñanza
[15] Creó la Escuela de
Institutrices no confesional e inaugurada el 1 de diciembre de 1869.
[16] Revolución del 1868 en
España que causo que destronaran a la Reina Isabel II y se estableciera un
gobierno democrático en España. Primero en forma de monarquía y luego en forma
de república. Ambos gobiernos fueron un fracaso en relación a valores
democráticos.
[17] Krause; Sanz del Río. Ideal de la humanidad para la vida.
Folio. Barcelona. 2002.
[18] Bosh. Juan. Mujeres en la Vida de Hostos. Sexta edición. Santo Domingo, República
Dominicana. 2005. pág. 17
[19] Sanz del Rio. Julián. El derecho como idea fundamental en la vida.
BILE. Vol. 6 (1882), p.41
[20] Hostos. Eugenio María. Obras Completas Edición Crítica. Diario
1866-1869, pág. 134-135
[21] Hostos. Eugenio María. Obras Completas Edición Critica. Crítica.
pág., 257
[22] Id; 269
[23] Id
[24] Id; 271
[25] Hostos. Eugenio María,. supra, n. 21.
[26] En Puerto Rico no hace
mucho tiempo para el año 1976 se emendó el Código Civil para que la mujer
pudiera ser co-administradora de los bienes gananciales de un matrimonio.
[27] Al reconocer que solo hay
un ser supremo que es perfecto, el ser humano durante toda su vida se
encontrará en una etapa de aprendizaje e iluminación en busca de la superación
de si por si mismo. Siguiendo este camino cada día que pasa, el ser humano
usando las herramientas esenciales que emanaran de su naturaleza, puede acerca
más a la perfección sin nunca encontrarla.
[28] Hostos. Eugenio María,.
supra nota 23.
[29] Hostos. Eugenio María,.
supra nota 19, pág., 272
[30] Id
[31] Id; 273
[32] Id
[33] La meditación y el combate
interior del alma del ser humano siempre será un tema central en los escritos
de Hostos. Este tema se pueden ver también en muchos escritos de Rosendo Matienzo Cintrón y José Martí. En la
vida no existen casualidades, estos tres próceres eran hermanos masones y muy
buenos amigos. José Martí y Hostos nunca se conocieron, pero se intercambiaron
cartas.
[34] Hostos. Eugenio María.
supra n.19, pág. 143.
[35] Id; 275.
[36] Id; 277
[37] El pensador
antillano le dedicó unas palabras tras su muerte. Se public en la Revista de Ciencias y Letras de Santo
Domingo el 2 de septiembre de 1897.
La poeta dominicana nació el 1850 y murió en 1897. Fue una de las
figuras más importantes en la revolución del sistema educativo de su país
colaborando en el desarrolo y la enseñanza racional de su país. La poeta
dominicana fundó el Instituto de Señoritas en 1881. Este centro fue el primer
centro femenino de enseñanza secundaria en la República Dominicana.
[51] Betances. Ramón Emeterio. Obras Completas. Vol. V. Escritos
Políticos y Correspondencia Relativa a Puerto Rico. Ediciones Puerto. 2013.
pág.,. 145-146
[52] Discurso pronunciado por
Hostos en la calidad de Director de la Escuela Normal de Santo Domingo, el 2 de
febrero de 1886, en el acto de investidura de los segundos maestros
normalistas.
[53] Hostos. Eugenio María. Obras Completas Edición Critica. Cuento,
Teatro, Poesía, Ensayo. pág., 303
[56] Tesla. Nikola. The problema of increasing human energy.
Century Illustrated Magazine. 15 de agosto de 2012.
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